#012 qatar, el foro popular del mundo árabe
sin quererlo, el mundial de fútbol se ha convertido en una asamblea abierta de poblaciones de toda la región.
¡Marhaba1! ¿Qué tal? Antes de que os vayáis corriendo, dejad que nos expliquemos. Si os aburre el fútbol moderno, no os dejéis intimidar por la aparición de Qatar por segunda vez consecutiva en el titular de la newsletter. Si os dais algún paseo ocasional por las redes sociales os habréis enterado de que en el país que acoge el Mundial se ondean más banderas palestinas que de cualquier otro país participante en el torneo. Y sí, venimos a hablar de eso. De por qué muchas creen que Palestina es campeona del Mundial.
Aprovechamos para recordaros que ya podéis hincarle el diente a nuestro último podcast, en el que abordamos la situación de las mujeres en Qatar y todos los abusos a los que las somete el sistema de tutela masculino vigente en el país. Si queréis recuperar nuestras anteriores newsletters, podéis visitar nuestro archivo. Si alguien te ha reenviado este correo es porque quizá te interese lo que ocurre en Oriente Medio. Ojalá sea así porque esta es una invitación a hacer la revolución juntxs en la newsletter del podcast /zaura/. Sólo tienes que suscribirte para tener más historias revolucionarias cada dos semanas en tu buzón.
Aún no se han jugado ni los octavos de final, pero Palestina ya ha quedado campeona del Mundial. Es la conclusión a la que llegan decenas de miles de personas en el mundo árabe, que ven como ganadora del torneo a esta nación sin estado que ni tan siquiera participa del campeonato en Qatar.
Aunque nadie lo tenía previsto en el guión, la copa del Mundo que se celebra en el Golfo se ha convertido en una plataforma para que aficionadas al fútbol de distintos orígenes árabes expresen su apoyo hacia el pueblo palestino. Rodeadas de equipos de prensa desplazados desde todo el planeta, ciudadanas comunes venidas desde Marruecos hasta Arabia Saudí se encuentran de repente ante la posibilidad de expresarse sin intermediarias. Sin quererlo, el Mundial de Qatar está sirviendo como un nada habitual espacio de foro, de asamblea abierta del mundo árabe. Y tan buen punto arrancó el torneo, la asamblea votó a favor de Palestina.
A menudo, estas demostraciones de solidaridad están teniendo como protagonistas involuntarias a las periodistas israelíes desplazadas a Qatar. Desde el día del partido inaugural empezaron a correr imágenes de asistentes, tanto mujeres como hombres, que rechazaban atender a las preguntas de las periodistas cuando se daban cuenta de que eran israelíes. Sin apenas decir palabra, levantan brevemente la mano en forma de disculpa y se alejan de la entrevistadora, que en ocasiones se queda sola lanzando preguntas al aire: “¿no te gustamos?”.
La repetición de esta escena ha sorprendido a las profesionales de la prensa israelí, que esperaban verse más integradas en el vecindario de Oriente Medio. La clase política de su país, con Binyamín Netanyahu a la cabeza, ha trabajado por debajo de la mesa para cerrar acuerdos turbios que normalizan las relaciones entre los dirigentes de Israel y los regímenes autoritarios de varios países del mundo árabe. Las autoridades israelíes trataron de convencer a su población de que estos acuerdos tenían el poder de cambiar el modo en el que el mundo árabe miraba a Israel, pero en Qatar, las periodistas israelíes se dan cuenta de que no es así.
Farah Hamam, aficionada palestinojordana presente en Qatar, tiene claro el motivo que lleva a tantas personas árabes a negarse a cooperar con la prensa israelí: “esto refleja la frustración por las continuas atrocidades contra el pueblo palestino”, reconocía Hamam en declaraciones a prensa estadounidense. “Quizás sea la primera vez en la historia que esto ocurre, pero personas árabes de todo el mundo estamos mostrando sin disculpas nuestra falta de paciencia con Israel”, añadió la joven.
La actitud de las seguidoras árabes es también una muestra de rechazo contra los acuerdos de normalización que Israel ha logrado cerrar con Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos, Sudán o Bahréin. Varias encuestas realizadas en todo el mundo árabe muestran como entre el 80 y el 90% de la población rechaza el acercamiento con Israel. Talal Hiuzami, aficionado saudí, teme que su país sea el próximo en hacerlo: “La mayoría vemos esos acuerdos como una traición”, protesta desde Qatar.
Para aquellas que deseéis profundizar más en el tema, os dejamos un par de enlaces:
Si queréis saber más acerca de la perspectiva de la población del mundo árabe sobre la normalización de relaciones con Israel, podéis acudir a encuestas o investigaciones como esta.
Aquí tenéis una galería de imágenes de todas las banderas palestinas que están ocupando los estadios, disponible en este enlace.
cantar la revolución.
Ojalá algún día Palestina sea libre,
y lo celebremos todas juntas en Jerusalén.
No son versos a cargo de una artista localizable en las plataformas de reproducción habituales pero sin duda se trata de un canto a la revolución. Este auténtico himno en defensa de Palestina fue interpretado al unísono por decenas de miles de personas en 2019 en un estadio de fútbol de Casablanca, en Marruecos. La canción fue compuesta por la afición del Raja, un club de fútbol de la ciudad cuya hinchada es conocida por componer elaboradas canciones con contenido político. En este caso, la afición marroquí pronunció estos versos durante el partido contra un equipo palestino de Jerusalén.
ellas son la /zaura/.
Aunque pongamos una foto suya, este es un reconocimiento colectivo. Masih Alinejad, activista iraní residente en Estados Unidos, es una de las muchas caras visibles del ciclo de protestas que atraviesa Irán desde hace tres meses. La represión sobre la población del país y la desconexión que a menudo sufre a raíz de los cortes de internet hace que voces como la de Alinejad, que residen en el extranjero, tengan una importancia aún mayor a la hora de denunciar lo que ocurre en Irán. Este fin de semana, la presión de Alinejad y de sus compañeras sobre el terreno ha surtido efecto. Tras mil y una protestas y más de 400 víctimas mortales, las mujeres iraníes que lideran esta nueva generación han logrado que las autoridades anuncien la suspensión de la policía de la moral, el controvertido cuerpo policial que obliga las mujeres a taparse el cabello con el velo y a vestir con ropas que no marquen la figura corporal. Aunque hay quienes sospechan que el anuncio es una estrategia para enfriar las protestas, el solo hecho de que la República Islámica hable abiertamente de cerrar esta institución es un triunfo de las feministas iraníes.
manifiestos.
‘Blanco de blanco’, Athena Farrokhzad (Kriller 71).
“Mi tío dijo: La guerra nunca ha terminado
Tú has terminado de ser víctima de la guerra”
En nuestra /zaura/, no nos olvidamos de las compañeras iranís que siguen resistiendo en las calles. Por eso, hoy os traemos un manifiesto muy poderoso. Las breves poesías de Athena Farrokhzad nos transmiten, a través de un coro de voces compuesto por un narrador, la madre, el padre, la abuela, el tío y el hermano, un extenso poema donde caben la guerra, la opresión, la discriminación, la no pertenencia a una tierra y una lengua, y todo el trauma que desata el exilio. Un libro breve y deliciosamente editado que nos habla con crudeza del desarraigo, y de insinuar el lamento y la rabia; pero también, de evocar en un solo verso toda la belleza de un mundo perdido. Aquí os dejamos nuestros fragmentos favoritos.
plazas y avenidas.
Múltiples empresas europeas hacen negocio a partir de la falta de derechos humanos y laborales que existen en los Territorios Palestinos, que están ocupados ilegalmente, y hay quienes lo denuncian para que como consumidoras dejemos de contribuir a sus trapos sucios. Don’t buy into occupation (“No compres en la ocupación”), una coalición de 24 organizaciones palestinas y europeas, presenta una investigación en la que analizan la relación financiera entre capital europeo y empresas que operan en los asentamientos ilegales sobre suelo palestino. Quienes estéis interesadas en ello, no os lo perdáis: la charla tendrá lugar mañana, lunes 5 de diciembre, e irá a cargo de activistas y académicas de renombre como Inès Abdel Razek o Gabriela Quijano, entre otras.
Marhaba (مرحبا) significa hola en árabe.